Si acabas de alquilar una máquina o equipo, ¡enhorabuena! Has escogido una alternativa segura, rápida, económica, eficiente y sostenible para realizar tu trabajo. Pero, si es la primera vez que optas por esta modalidad, es normal que te surjan dudas sobre el proceso.
Con motivo de la celebración de la Semana Europea del Alquiler, hemos elaborado un post en el que resolvemos todas las dudas que se pueden presentar durante este proceso. Porque hay una serie de pasos que hay que tener en cuenta para que todo salga bien y que, seas o no nuevo/a en esto, nunca está de más recordar.
Atento/a a esta serie de consejos para evitar sorpresas:
1. Revisa la documentación: lo primero que debes hacer es revisar con atención toda la documentación que el alquilador ha puesto a tu disposición, así como toda la información relativa al equipo que has arrendado. Por lo general, se recomienda que, cada vez que se alquile la máquina, ésta vaya acompañada de los siguientes documentos: el contrato de alquiler, el manual de uso del equipo, la declaración de conformidad y el albarán y/o factura.
2. Permanece atento/a a los plazos: es importante recordar tanto los plazos de pago como las fechas previstas de vencimiento del alquiler que se han acordado inicialmente.
3. Conoce tus responsabilidades: desde el momento en el que se entrega el equipo, este pasa a ser responsabilidad del arrendatario. Estas responsabilidades están establecidas por lo que marca la legislación por contrato y suelen estar relacionadas con el uso adecuado y el cuidado del equipo.
4. Sigue las recomendaciones de uso y mantenimiento: se deben seguir siempre las instrucciones de manejo y mantenimiento establecidas en el manual del fabricante. De esta forma, conseguiremos que la máquina funcione de forma óptima, además de prolongar su vida útil y evitar riesgos para los operarios y otras personas que pudieran verse afectadas.
Mantenimiento de los equipos
El mantenimiento de la maquinaria puede ser operativo, preventivo y correctivo.
El operativo es responsabilidad del alquilador, quien tiene que garantizar que la máquina arrendada está en perfectas condiciones para realizar el trabajo.
El preventivo es el que generalmente establece el fabricante, si bien en ocasiones puede incluir instrucciones complementarias del propio alquilador.
El correctivo debe aplicarse cuando ha ocurrido una incidencia con el equipo (por ejemplo, si este no funciona o funciona mal) o bien cuando llega al fin de su vida útil.
Tras la finalización del alquiler, de forma general, se exigirá que el equipo se devuelva en las condiciones que establezca el contrato, limpio y con todos los componentes alquilados.
Una vez que el equipo se entrega, dependiendo de si es a un transportista o un alquilador, se realizará un proceso de verificación de daños y del correcto funcionamiento del equipo por parte del arrendador.
Recuerda que puedes consultar aquí nuestro catálogo de alquiler de maquinaria para construcción. Eso sí, ten en cuenta que contiene sólo una pequeña selección de todo lo que te podemos ofrecer. Si no encuentras lo que necesitas o tienes cualquier duda sobre este proceso, lo mejor es que te pongas en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!